Donde la literatura y la maldad se toman un té

lunes, 29 de septiembre de 2014

Primer bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba»


Bueno, bueno, bueno. Finalmente. Llegó la hora.

¿Estáis listos? ¿Nerviosos? ¿Impacientes? ¿Preguntándoos dónde diablos se metió Bill?

Pues seguid leyendo.

Comienzo repitiendo las tres reglas de oro del evento (ya os avisé que las vais a tener hasta en la sopa, así que id acostumbrándoos). Luego que no venga alguien a llorarme porque no se había enterado. O, si lo hacéis, al menos traed palomitas, para que las Malas Hierbas podamos tener algo rico que llevarnos a la boca mientras os señalamos con el dedo y nos reímos maniacamente.
  1. Los retos se compartirán a través de Twitter o YouTube bajo el Hashtag #porquelasmalashierbasnuncamueren[Si no tienes cuenta en ninguna de esas plataformas y quieres participar, ponte en contacto con nosotras.]
  2. Pon el link a tu reto en un comentario dentro de la entrada correspondiente de ese bloque de retos. [Si no nos facilitas este link no se te adjudicarán los puntos.]
  3. Ponte tu foto de mala hierba cada vez que publiques un reto. Recuerda, 24h. [El unicornio rosa te vigila. Y lo sabes.]
Bueno, puesto que esta va a ser la primera tanda de retos, os dejo de nuevo el link a las BASES, que confío en que todos hayáis leído, pero por si las moscas. Y me animaré también a lanzaros un par de guiños que tal vez os resulten de utilidad:
A. Los retos tienen que hacerse públicos a través de Twitter o Youtube, sí, pero eso no significa que no podáis valeros de plataformas externas para subir los archivos a internet: lo importante es que lo compartáis después en Twitter/Youtube.
B. No os vayáis a confundir, somos malas hierbas. Eso quiere decir que esperamos de vosotros toda la originalidad y malas artes que seáis capaces de conjurar en vuestra ansia por conseguir a nuestro amigo Claudín. El mal no inventa excusas: encuentra alternativas interesantes. Y esto, queridos hierbajos y hierbajas, es una pista muy importante que os regalo.


Perfecto. Espero que os estéis re-frotando las manos con anticipación desde vuestro asiento, porque… se acabó el tiempo, Bill.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Twitter y patrocinadores

¡Buenas noches, malas hierbas!

Como sabéis, la maquinaria ya está en marcha y en unos días descubriréis cuáles son los primeros retos a los que tendréis que enfrentaros. Confío en que ya os hayáis escapado al campo a buscar una mala hierba a la que fotografiar para vuestra foto de perfil (o que tengáis habilidades suficientes para manejar el photoshop, qué sé yo).

Pero mientras, disfrutad de este fin de semana de tranquilidad. Insisto. Ha empezado el otoño, estos días ha llovido, y es el momento perfecto para acurrucarse entre las mantas con una sudadera calentita, una taza de té y el ordenador. ¿Ya estáis todos listos? Porque he decidido que ese va a ser el uniforme oficial para leer mis entradas. Así pues, comencemos.

No sé si os habréis fijado, pero las últimas entradas publicadas en el blog con ocasión del evento Yo también quiero ser una mala hierba tenían al final un apartado de patrocinadores. Sé que a todos os está matando la curiosidad por saber más de El club escarlata y Estantería compartida, así que dejad que os cuente algo de estos dos osados blogs (a ver cómo lo hago. Hoy no me siento especialmente comunicativa y llevo toda la tarde escuchando Las lluvias de Castamere mientras escribo relatos deprimentes).

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Yo también quiero ser una mala hierba

A ver, a ver… Me he auto-encargado escribir esta entrada, ya que puse a Zarza a pringar con el tráiler, así que a ver por dónde empiezo.

Queridos hierbajos y hierbajas, el resto de malas hierbas y yo tenemos una propuesta indecentemente divertida que haceros (divertida para nosotras, por supuesto, ya veremos lo que opinan las futuras víctimas).


Bienvenidos a la primera (¿única?) edición de 
«Yo también quiero ser una mala hierba».



¿Que qué diantres es eso? Se trata de un concurso. O un sorteo. ¿Y un sorteo? Bueno, digamos que es ambas cosas, un concurso-sorteo, un… concurteo. [No le hago gracia a nadie, lo sé. Voy a callarme.]

El caso, que hemos pasado el verano rumiando propuestas varias que nos han llegado a través del blog por parte de diversos bloggeros, y hemos ideado un malévolo plan (como Hades). Ya que algunos de vosotros habéis demostrado vuestro interés por someteros a nuestro sangriento escrutinio o, en su defecto, por leer mis notas sobre puntuación y ortotipografía, mis compañeras y yo hemos decidido que vamos a vender nuestros cuerpos servicios correctoriles como vulgares prostitutas.

Por supuesto, somos unas usureras y unas arpías (además de unas putas), somos malas hierbas después de todo, y estos servicios no los podemos ofrecer de manera gratuita y desinteresada. Ahora bien, como el lucro económico, por tentador que resulte, no se ajusta exactamente al carácter de nuestro siempre muy humilde jardín del mal, hemos ideado otro sistema.

Las malas hierbas solicitamos un pago en especie por nuestros servicios. ¿Qué tipo de especie? Me alegra tanto que me hagáis esa pregunta. Cualquiera que esté en peligro de extinción nos vale, aunque Zarza y yo sentimos particular debilidad por el lince ibérico. [Sí, sí, ya me callo.]

o.o uh... un conejito...

Mapa del concurso Yo también quiero ser una mala hierba

Esta va en deferencia a todos los que lleguéis con el evento empezado, para que os sea un poco más fácil ubicaros. Y, ya puestos, para facilitaros también la tarea de localizar las diversas entradas a todos los demás.

MAPA

Se acerca la hora (22/09/2014)
Inauguración del evento y presentación de los premios. Trailer.

Yo también quiero ser una mala hierba (24/09/2014)
Explicación del funcionamiento del Concurso-sorteo y Bases.

Twitter y patrocinadores (26/09/2014)
Creo que esta es bastante evidente pero bueno. Presentación oficial de nuestras patrocinadoras en el evento y anuncio de Twitter.

Primer bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba» (29/09/2014)
Primer bloque de tres retos del evento, por valor de un punto cada uno.

Segundo bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba» (13/10/2014)
Segundo bloque de tres retos del evento, por valor de dos puntos cada uno.

TOP 3 (25/10/2014)
Primeros TOP del concurso-sorteo.

Tercer bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba» (27/10/2014)
Tercer bloque de tres retos del evento, por valor de tres puntos cada uno.

Cuarto bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba» (10/11/2014)
Cuarto bloque de tres retos del evento, por valor de cinco puntos cada uno.

Quinto bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba» (24/11/2014)
Quinto bloque de tres retos del evento, por valor de diez puntos cada uno.

Cambio en las reglas del evento (9/12/2014)
Aviso sobre una flexibilización en las reglas del evento «Yo también quiero ser una mala hierba».

Mini-retos para el evento «Yo también quiero ser una mala hierba» (15/12/2014)
Retos adicionales fáciles y rápidos de realizar por valor de medio punto cada uno.

Reto final «Yo también quiero ser una mala hierba» (5/1/2015)
Reto final del evento, que tendrá como premio 150 puntos (corrección de una novela de no más de 150 páginas).

Clausura del evento «Yo también quiero ser una mala hierba» (20/1/2015)
Anuncio del cierre del evento, como el propio título indica.

Premios del evento «Yo también quiero ser una mala hierba» (24/1/2015)
Anuncio de los ganadores y premios adjudicados.

Pautas para la petición de correcciones del evento «Yo también quiero ser una mala hierba» (27/1/2015)
Instrucciones para la solicitud de correcciones por parte de los participantes del evento.






Evento patrocinado por...

Somos dos chicas aficionadas a la lectura y en nuestro blog podéis encontrar reseñas de todo tipo y otras secciones interesantes como debates o nuestra Cadena de libros. Estamos encantadas de ser patrocinadoras de estas Malas Hierbas para que desarrollen el macabro plan que se traen entre manos y nos hagan la vida un poquito más feliz a todos.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Se acerca la hora

¡Buenas tardes, malas hierbas!

Sé que todos habéis captado mis sutiles referencias a lo largo de estos días a nuestro próximo proyecto, y por fin tengo la oportunidad de revelaros de qué se trata. Una parte, al menos.

Como sabéis, mucha gente nos ha hecho saber sobre su interés en nuestras correcciones. Asimismo, este verano ha proliferado por internet el reto del cubo de agua. Pues bien, aprovechando ambos impulsos masoquistas, vamos a proponeros una idea fantástica. Durante los próximos meses iremos sugiriendo una serie de retos encantadores. Vuestra participación en ellos podrá haceros optar a tres grandes premios:

Correcciones privadas y totalmente serias de vuestros escritos (handmade by Las malas hierbas).

Un libro de Fernando Claudín, el autor favorito de Cardo, corregido con muchos bolígrafos de colores por nuestra incansable Ortiga. Probablemente acabe añadiéndole garabatos yo también.

La posibilidad de convertiros en Mala Hierba Honorífica y disfrutar de los mismos privilegios que nuestra querida Amaranto.

Sé que queréis saber más, pero os vais a quedar con las ganas. Porque esto es todo lo que me apetece contar. Permaneced a la espera de instrucciones y en breve nos pondremos en contacto. Por el momento, si queréis manteneros ocupados, podéis ir preparando una foto vuestra junto a una mala hierba de vuestra elección (un cardo, un brote de cicuta, una ortiga, una zarza, o si os sentís creativos, junto a nuestra mala hierba honorífica, amaranto).

Por el momento, os dejo un tráiler 100% improvisado del maravilloso libro de Fernando Claudín (el primo secreto de Javier Marías). Perdonad nuestros desvaríos. Es patológico.

Por cierto, dejadme que os avise de que, en deferencia a nuestros queridos trolls, hemos decidido defender a capa y espada nuestro anonimato. Enseguida veréis a qué me refiero.

martes, 16 de septiembre de 2014

Forbidden, de Tabitha Suzuma

Título: Forbidden
Autora: Tabitha Suzuma
«Ella es guapa y talentosa, está en los dulces dieciséis y jamás ha besado a nadie. Él es guapo, tiene diecisiete y está al borde de un futuro brillante. Y ahora se han enamorado. Pero el único problema es… que son hermanos. Lochan, de diecisiete años, y Maya, de dieciséis, siempre se han sentido más amigos que hermanos. Juntos han tenido que intervenir por su madre alcohólica y caprichosa para cuidar a sus tres hermanos menores. Como padres de facto de los más pequeños, Lochan y Maya han tenido que crecer rápido, y el estrés de sus vidas, y la forma en que se entienden tan completamente, también los ha acercado más de lo que estarían dos hermanos normalmente. Tan cerca, de hecho, que se han enamorado. Su romance clandestino florece rápidamente a un amor profundo y desesperado. Saben que su relación está mal y que posiblemente no puede continuar. Y aun así, no pueden detener lo que se siente tan increíblemente correcto. Mientras la novela se inclina hacia un final explosivo y chocante, sólo una cosa es segura: un amor así de devastador no tiene final feliz.
¿Cómo algo tan malo puede sentirse tan bien…?»


Fuck.

Bueno, a ver. Esta ha sido una recomendación doble. Yo no tenía pensado leer este libro, porque el tema ya de entrada me daba algo de repeluco, no lo voy a negar. Pero a la propuesta inicial de Monti (creo que era de Monti, pero no lo apunté, así que tiradme una piedra si estoy metiendo la gamba) se sumó una petición por parte de Angry Bego. Y aquí estoy. Después de haber terminado este espécimen literario.

Está bien. ¿Comenzamos?

¿No conocíais a pedobear?
Yo os lo presento.
¿Habéis leído la sinopsis? A mí ya me empieza a dar mal rollo desde la primera frase. «Ella es guapa y talentosa, está en los dulces dieciséis y jamás ha besado a nadie.» Los dulces dieciséis. Ya sé que se supone que viene de una canción (¿irlandesa?) o no sé qué, pero… ¿Al traductor no se le pasó por la cabeza que igual esa referencia cultural se quedaba un poco en el limbo con la traducción? Peor aún, ¿no se paró a pensar en lo jodidamente creepy que suena eso en castellano? La primera vez que leí esa expresión, en mi cabeza hizo pop-up la cara de pedobear (y ya hazlo redondo y adereza la imagen con lo que le sigue). No diré más.

Por otro lado. En la propia sinopsis se empieza ya haciendo un bullying nada sutil al pobre Lochan. «Ella es guapa y talentosa». «Él es guapo», sólo guapo. Y les faltó añadir que además el perro es muy listo (en su defecto, la hermana pequeña de cinco añitos, porque no tienen perro, pero se lo convalidamos). Y esa sería ya una muy buena sinopsis de la novela: ella es guapa (y talentosa), él es guapo, y su hermana pequeña es muy lista. Niquelao.

Pero bueno, a los de la editorial imagino que la idea no terminaba de convencerles, así que decidieron explayarse un poco más. De hecho, se explayan de tal manera, y el libro tiene tan poco que contar, que en realidad con la sinopsis hubiera bastado y hasta sobrado. No hacía falta un libro de trescientas páginas para contarnos una historia que se puede resumir en… **vuelve arriba para contar** menos de quince líneas. Spoiler final incluido. Nice job!

En fin, como soy una mala hierba muy diligente, en el fondo, y sigo ávida de cariño y aprobación por vuestra parte (no os olvidéis de las palmaditas aprobatorias en la espalda, de lo contrario un unicornio rosa saldrá de la pantalla y os arrancará la cabeza, lo sabéis, la amenaza sigue en pie), yo me he leído el libro completo, pese a que me hubiera bastado con la contraportada. En fin.

La trama. Pues eso. Hermano y hermana de familia desestructurada. El padre les abandonó hace años y la madre desde entonces es un borrachuza que se dedica a vivir fingiendo que tiene 20 años y cero responsabilidades. Total, que los dos tórtolos tienen que compaginar su vida escolar con hacer de padres postizos de sus tres hermanos pequeños. Una cosa lleva a la otra y… bueno, que sí. Eso.

Núcleo no hay, ya os lo aviso. No parece que la historia quiera contar realmente nada en concreto. Si acaso (y solo si acaso) puede que la autora escribiese esta novela como un intento de crítica a la sociedad por el rechazo que provoca esto del incesto, y tal. Pero al margen de eso, nones. La trama puede ser más entretenida o menos entretenida, gustarte más o gustarte menos, pero intención comunicativa no tiene, así que ya partiendo de esa base, es un libro que no sirve a ningún propósito y es, por tanto, prescindible.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Los Innombrables (6)

Bueno, pues vengo con la sexta entrega de los Innombrables, sección que vuelve a su rutina, tras aquel paréntesis de las Jornadas Sangrientas (y las Jornadas Arcoíris), en el que se me presentaron en la puerta varios libros demasiado jugosos como para dedicarles apenas unos pocos párrafos.

En esta entrega, os vengo con un par de especímenes curiosos. Y, por casualidades de la vida, esta vez se trata de dos libros escritos por autoras latinoamericanas, y además los dos van de vampiros.

En fin, cuidado con los spoilers.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

El club escarlata

¡Buenos días, malas hierbas!

No sé si os lo he comentado, pero estoy de vuelta en la ciudad y la vida aquí es muy dura. Hace calor, odio ir de compras, y la fiesta del té que vamos a celebrar hoy no va a ser lo mismo si no tengo bosque al que ir a buscar hierbabuena, cola de caballo, dientes de león y tréboles. Además se nos echa el tiempo encima para preparar el misterioso proyecto que tenemos entre manos (y que desvelaremos en breve). Así que llevo unos días vagamente molesta con el mundo. Un consejo: no os pongáis a tiro.

Afortunadamente para mí (y para vosotros. De nada), Ortiga y yo hemos dado con un blog que va a ir derechito a nuestro blogroll, El club escarlata. Aunque igual sería más apropiado decir que ellas han dado con nosotras. Meh, da lo mismo. La cuestión es que ayer estuvimos toda la noche desternilladas de risa con las reseñas de M. y Scarlett, que (por lo que he visto de momento) reseñan sobre todo literatura romántica y erótica. Y best-sellers. Bah, en realidad en su blog hay libros de todo tipo. Y maravillosas y desconcertantes entradas sobre Historia en la antigua Roma. Es todo muy ecléctico y encantador.

Hay dos reseñas en concreto que me han llegado al alma (y a la cara. Me duelen las mejillas de tanto reír). Una es la de Mi hombre, libro del que no tenía conocimiento hasta la fecha. He de decir que antes de saber de su existencia creía vivir en un mundo más amable, en el que no se idealizaba el maltrato en la lectura de masas, y estas cosas. En fin. La otra reseña que quiero recomendaros es la de El infierno de Gabriel. Corred a leerla. San Francisco de Asís lo aprobaría (y no, no me estoy refiriendo al león rastafari que vive en la cabeza de Cardo).

Desde aquí quiero expresar toda mi admiración por M. y Scarlett, por leer y reseñar con tanta chispa dos novelas que no podría tocar ni con la punta de un palo. Chicas, gracias. Sois un testimonio de valor y optimismo.

En otro orden de cosas, aprovecho para comentaros que Ortiga se ha comprometido firmemente a ser mucho más participativa en los blogs que sigue, y para ello se ha visto obligada a realizar limpia en su perfil de blogger (porque 70 es un número demasiado alto para cualquiera y nosotras somos malas hierbas ocupadas). Me ha encargado que os comente que, si alguien la echa en falta entre sus seguidores, que no se lo tome a mal ni se ofenda por las sombras, sino que nos mande un correo para que podamos arreglarlo. Las cosas se hablan, y a Ortiga seguro que se le ha colado algún despiste.

No os quiere,

Z.

lunes, 8 de septiembre de 2014

La gruta de Melusina, de Mireille Calmel

Título: La gruta de Melusina
Autora: Mireille Calmel
«Francia, 1483. La joven Algonde, hija de la gobernanta del château de Sassenage, ha caído en las aguas de un impetuoso torrente. Cuando todos la dan por muerta, reaparece sobre una roca, pálida y exánime. Asegura haber visto a Melusina, el hada con cola de pez que habita en una gruta. ¿Qué le ha dicho Melusina y por qué la ha devuelto a la vida? La joven se niega a revelarlo. Ahora conoce su destino… y luchará contra él con todas sus fuerzas.»

Terminar este libro me ha llevado bastante más tiempo del que me gustaría admitir. Ha resultado ser una narración tan absolutamente caótica, que mi lectura diagonal se ha visto muy afectada. No obstante, se trata de un libro tan insufriblemente aburrido que, de no haber sido por la lectura diagonal, creo que hubiera muerto.

En serio, la mayor parte del tiempo la he pasado llorando de puro aburrimiento. Luego ha habido otra parte, aunque no tan grande, que la he pasado sencillamente llorando (y tratando de no vaciarme las cuencas con una cuchara sopera). En fin, qué le vamos a hacer, soy una persona que llora por muchos motivos: tristeza, risa, sueño, asco y, sí, también de aburrimiento. Y este libro me ha desgraciado los ojos, en tantos sentidos.

Tras tan penosa experiencia, me encuentro desprovista de fuerzas para proceder con esta crítica. Pero trataré de compensar lo que me falta de fuerzas con lo que me sobra de odio y mala sangre.

¿Empezamos?

Este libro fue una recomendación de Anny D Lee en nuestro humilde e insidioso jardín. Así que… ¡gracias! [Mente enferma y retorcida...]

Bien. Pues la sinopsis es una gigantesca mentira. La historia no va de cuando Algonde se cae al agua, sino de absolutamente todo lo que pasa después (de hecho, cuando comienza la narración, ese episodio ya ha quedado atrás, y la autora se contenta con resumírtelo brevemente en una suerte de flashback). En todo caso, cuando la niña cae al río nadie más que su noviete la da por muerta, básicamente porque no hay nadie más que ellos dos cuando sucede este episodio, así que como no sea que el resto de los habitantes del castillo tengan el don de la premonición… Difícil lo veo.

Más: cuando Algonde reaparece, no lo hace sobre ninguna roca; el mozalbete se tiene que tirar al agua para sacarla. Que ha visto a Melusina se lo cuenta a las dos únicas personas que son cercanas a ella: su madre y su noviete (¿hace falta irlo gritando a los cuatro vientos en la plaza de armas para que no se considere que es que «se niega a revelarlo»?). Que «conoce su destino», dices… ya. Y una mierda. Prueba otra vez. «Y luchará contra él con todas sus fuerzas», ajam, ajam, sigue probando. Va. Seguro que a la tercera va la vencida.

La sinopsis ha acertado con la fecha. Eso al menos se lo puedo conceder.

Bueno, pues como la sinopsis parece haber considerado su trabajo eso de no informar a nadie de nada, me tomaré la libertad de hacerlo yo.

¿Honestamente? No tengo ni la más puñetera idea. El libro era un coñazo insufrible y la historia iba dando tantos tumbos (de punto de vista, de cronología, de subtramas…) que no me he enterado de la misa la mitad.

Francamente, no me quita el sueño.


Os voy a decir de lo que sí me he enterado: Algonde es una muchachuela francesa que sirve en un castillo para un barón viejo libidinoso que está liado con la prima cascos ligeros de su difunta esposa, quien tiene además (la prima cascos ligeros, digo) una especie de ayuda de cámara con mucha bilis por sangre. Bueno, pues Algonde está enamorada del hijo del panetero, pero después de ser rescatada por Melusina, adquiere la certeza de que va a tener que renunciar a él por algo que el hada-serpiente ha dicho. Por en medio de todo esto hay una profecía que involucra a Algonde (entre otros) de una manera poco clara y cuyo contenido desconozco (básicamente porque me importa un carajo, y no me he molestado en prestar tanta atención), pero que termina con la salvación o condenación del maraviestupendo reino de Ávalon.
Me aburro.
¿Qué pasa?
Y luego mezcladas por ahí hay diversas historias paralelas cuyo contenido, una vez más, me ha importado tan poco, y me ha aburrido de tal mala manera, que me las he leído a lo saltamontes, es decir, escogiendo un total de unas veinte palabras desperdigadas por cada página (sé que hay peña de la orden de los Hospitalarios y turcos por ahí mezclados peleándose por un trono, o algo por el estilo).

En resumen, que mi impresión general de la historia es que morir de aburrimiento es un coñazo. Me parece mucho más tentadora la idea de matar de aburrimiento (o de cualquier otra cosa, con tal de que sea sangriento. No soy muy exigente). Las cosas como son.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Cierre de las Jornadas Arcoíris

Pues… se acabó lo que se daba, que dicen por ahí. Así concluyen las Jornadas Arcoíris en el Jardín de las Malas Hierbas. Esperamos que las hayáis disfrutado tanto como nosotras (admitiré que, personalmente, me entusiasmaron más las Jornadas Sangrientas, pero… en fin, una de cal y una de arena, que hay que variar).

Hemos tenido un libro preciosísimo de la muerte, un Innombrable (de lo bueno que era, por supuestísimo), una película de culto como es Sharknado, y luego un par de cosas decentillas: el tema de la violación en Maléfica y mi muy adorado Mentes poderosas.

En fin, estoy intentando buscar algo más que decir, pero… ando escasa de ideas. Ahora mismo estoy en un tren rumbo a mi nueva vida en el extranjero (casa nueva, jardín nuevo [mentira, el Jardín seguirá siendo este]). Me han hecho subir un maletoncio de mil kilos por unas escaleras estrechísimas, esto después de tener que vérmelas con una tía borde que te cagas que se ha negado a contestarme en ningún idioma (no, de verdad, se ha negado, me he quedado flipada: ni siquiera ha tenido la decencia de mirarme a los ojos cuando me ha dicho algo así como que «ella no contestaba preguntas» [wtf?]); y tampoco os penséis que el revisor me ha sido de mucha ayuda («¿que dónde se dejan las maletas? Pues entra en tu vagón y lo miras». Vaya, gracias. Idea revolucionaria. Nunca se me hubiera ocurrido. Pero ¿tú te crees que con la maleta que llevo me apetece irme paseando, tío simpático? ¡Y encima el tipo se pensaba que no había entendido sus instrucciones!: «A ver, no me estás entendiendo, que vayas y lo mires» ¿Qué es exactamente lo que podría no estar entendiendo? [wft?]). Vamos, que estoy sudando como un pollo, y además creo que me he esguinzado una cadera al levantar el monstruo de mi equipaje. Y odio a todo el mundo. A todos.

Así que… sí, volviendo al tema. Se acabó lo que se daba, hierbajos y hierbajas. Cerramos las Jornadas Arcoíris. Y ahora probablemente volvamos a la rutina de sangre y vísceras y críticas carniceras habituales.

Pero tampoco os pongáis muy cómodos, ¿eh? Que ya os estoy viendo las intenciones. Mis compañeras malas hierbas y yo estamos preparando un evento muy especial para poner en marcha en este jardín con el comienzo del nuevo curso. Les hemos tomado la palabra a más de uno y más de dos que hicieron sugerencias un tanto masocas a lo largo de este verano, y estamos ultimando detalles. Y para este evento vamos a necesitar vuestra ayuda para que corra la sangre.

Como todos sabemos, cuanta más sangre, mejor.


Con amorr,
O.

martes, 2 de septiembre de 2014

Mentes poderosas, de Alexandra Bracken

Título: Mentes poderosas
Autora: Alexandra Bracken
«Cuando Ruby despierta en su décimo cumpleaños, algo en ella ha cambiado. Algo lo suficientemente alarmante como para que sus padres la encierren en el garaje y llamen inmediatamente a la policía buscando ayuda. Ha sucedido. Un fenómeno inexplicable le ha arrancado de la vida que siempre ha conocido, y la ha repudiado a Thurmond, el escalofriante campo de rehabilitación del gobierno donde se destinan a los supervivientes. Ruby no ha sucumbido a la misteriosa enfermedad que ha aniquilado a la mayoría de niños de Estados Unidos, pero ella y los demás prisioneros se han convertido en algo mucho peor: porque han desarrollado poderosas habilidades mentales que no pueden controlar.»

Por fin. Bienvenidos a la última entrada de las Jornadas Arcoíris.¿Lo estabais esperando? Pues aquí os traigo, finalmente, el libro en cuestión que motivó las Jornadas Sangrientas, que a su vez motivaron (más o menos) las Jornadas Arcoíris.

Muy bien, permitidme iniciar esta crítica diciendo que… este libro ha sido una auténtica delicia.

No. Esta vez hablo en serio. Y tendréis que perdonarme, porque me temo que por esta vez mi juicio a la hora de redactar se va a ver influido por el hecho de que aún sigo llorando por dentro, y profundamente afectada por la historia (una mezcla de «Dios, gracias, porque aún hay esperanzas», un muy sentido «Aleluya», y una nada desdeñable dosis de empatía personal hacia la protagonista).


Eh, seré una mala hierba, seré urticante, pero sigo teniendo sentimientos, ¿qué pasa? Y soy el tipo de persona que, cuando lee un buen libro, se mete hasta tal punto en la piel del protagonista que luego me cuesta un par de días recuperar la normalidad y volver a ser yo misma.

La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar a enumerar todos los puntos positivos que tiene esta novela, así que intentaré ser práctica, respirar hondo, y empezar por donde lo hago siempre: comentando la sinopsis.

Bueno, me temo que no tengo mucho que decir, en esta ocasión. Tiene un leísmo por ahí, y un empleo inadecuado del gerundio. Pero n mi opinión se trata de una buena sinopsis: no te miente (que ya es decir algo, vistos los tiempos que corren). Me quejaría de la «misteriosa enfermedad». Y, si acaso, lo que echo en falta (pero entiendo que es difícil introducirlo en tan poco espacio) es que esta sinopsis, pese a ser verídica y presentar fielmente el libro, se carga un poco la ligera ruptura de la linealidad que hace la novela. Conseguir recoger eso hubiera sido, sin duda, la guinda que coronase el pastel.

Con respecto a la trama… la novela nos narra la historia de Ruby dentro del campo de rehabilitación y más tarde, una vez fuera (que es en realidad la práctica totalidad del libro). En el universo de Alexanda Bracken, los niños han desarrollado una serie de habilidades psíquicas que tienen aterrorizados a los adultos, por lo que podréis imaginaros, supongo, que cuando Ruby logra escapar del campo de concentración no las tiene todas consigo fuera, tampoco. En fin, se encuentra con aliados y enemigos y tiene sus muchas peripecias. Toda la historia es, en varios sentidos, una huida continua.

El núcleo. Estoy tan inconmensurablemente feliz de poder hablar de núcleo en esta historia. Casi no quepo en mí de gozo. Sí, hay núcleo. Un núcleo un poco oscurillo (que suelen ser los más interesantes), en este caso, un sentimiento con el que no me cuesta empatizar, pero para el que me cuesta encontrar las palabras adecuadas a la hora de describirlo. Creo que leer el libro es la forma más fácil e inmediata de entenderlo, por supuesto, pero haré un intento. Está relacionado con los sentimientos más negativos de la condición humana: el autodesprecio, el derrotismo, la impotencia. Es esa sensación de saber que no serás capaz, por mucho que lo desees, por mucho que esté en juego, que no podrás evitar que otras personas y fuerzas externas controlen tu vida, así que te aferras desesperadamente a la posibilidad de que haya algo o alguien ahí fuera que vaya a salvarte, como una última vía de escape (de ser «débil» en el fondo): sabes que debes ser fuerte y renunciar a ello, crecer, pero no eres capaz. Aún no.

Este libro habla también de la huida, y del miedo, y de la culpa. Y de tantas otras cosas profundamente relacionadas e indisociables del tema principal. Cuando lo leí por primera vez, me quedé embelesada; y, ahora que lo he leído una segunda vez, he tenido la oportunidad de saborearlo con más calma y poder apreciar tantos otros matices y sutilezas que no recordaba (o no había percibido) de mi primera lectura. Dios, ojalá toda la literatura juvenil fuera así. Yo sería una persona feliz.
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