Donde la literatura y la maldad se toman un té

domingo, 29 de junio de 2014

De venenos y antídotos

¡Hola hierbajos!

Aquí llega otra de mis entradas culturetas, a tiempo para aclararos todo lo que nunca os importó saber sobre aspectos médicos que se tratan (y maltratan) en muchos libros (y no-libros).

Sé que no podéis contener la emoción ante la inminente sorpresa, al fin y al cabo, soy la tipa que escribió sobre hipogonadismo en un blog literario. Releyendo esto creo que a lo mejor lo que no podéis contener son las ganas de hacer clic sobre la aspita roja de la esquina superior derecha. Pero en fin, allá vamos: ¡Venenos!

Por lo menos aquí entiendo
por qué el asesino se iba a
molestar en tener el antídoto
Muy empleados en las novelas policiacas y una manera socorrida de crear tensión en casi cualquier historia: ¿llegará a tiempo el antídoto?, ¿servirá un beso de amor verdadero para combatir una sobredosis de fenitoína?, y otras tantas preguntas torturan al pobre lector. Y justo cuando el susodicho ha quedado ya como la Venus de Milo de tanto morderse las uñas… ¡Llega alguien con el esperado remedio! (generalmente robado al propio envenenador, que llevaba problema y solución en el mismo bolsillo para mayor comodidad).

Quizá hayáis leído libros en los que os parece que un supuesto veneno no es tal, y que con lo que sea que haya usado el Chungo de Chungolandia no se podría matar ni a una mosca. Así que empecemos por el principio: ¿Qué es un veneno?

Aunque los griegos y los romanos tenían gran afición por el tema de envenenar a conocidos y extraños (Cicuta lo sabe bien), hasta el siglo XVI nadie se molestó en definir decentemente el término (Cicuta, ¡vaga!). Fue entonces cuando Paracelso dio en el clavo, y propuso la máxima de la toxicología que permanece hasta hoy: “Nada es veneno. Todo es veneno. Sólo la dosis hace el veneno”.

¿Pero qué quiere decir esa frase? ¿Es acaso Paracelso la musa de Javier Marías? Siento deciros que los médicos somos gente más sencilla, es decir, menos compleja, almas simples, llanas, elementales, lisas como cantos de río pulidos por el impacto repetido contra la sobriedad de la muerte (Esta javierada va por ti, Cicuta, a modo de trozo de tarta, para disculparme. Quizá preferías la tarta. Suerte que no te he preguntado :D). El buen hombre sólo quería decir que puedes matar a alguien casi con cualquier cosa, siempre que aumentes la dosis lo suficiente (y sí, esto también incluye los libros malos. Ahora temo por Ortiga). Por alguna razón los homeópatas sostienen que con esto el pobre Paracelso sentó las bases de su “ciencia”. En realidad es irónico, porque si algo demuestra la homeopatía es que incluso la estupidez, en grandes cantidades, mata.

sábado, 28 de junio de 2014

Sobre malas hierbas honoríficas y otras criaturas del mal


Muy buenas tardes, mis queridas malas hierbas.

Os acordáis del reto que propusimos la semana pasada para el buzón de sugerencias, ¿verdad?


Pues bien, lamento enormemente decir que no sois mentes especialmente creativas. Había esperado mucho, muchísimo más de vosotros para estas Jornadas Sangrientas. Me siento muy decepcionada. Sobre todo habéis propuesto libros y, aunque eso está bien (o al menos esa es mi opinión, dado que no soy yo la que se ve obligada a leer tales abominaciones), no se encuentra ni de lejos a la altura de vuestra capacidad, estoy completamente segura. Pardiez. Cosas como esta me hacen darme cuenta de lo necesaria que es la maldad en el mundo.

No obstante, después de echarle un ojo a vuestras sugerencias, nos hemos decantado por la propuesta de Laura Tejada, Ex libris. Ortiga está trabajando con él, y cuando haya acabado la crítica cerraremos con ella las Jornadas Sangrientas. 

Si bien esta tampoco es una idea especialmente innovadora, nos vemos forzadas a reconocer el gran talento de Laura para el mal después de que obligara a Ortiga a enfrentarse a semejante engendro (de nuevo, y afortunadamente, yo no he tenido el dudoso placer de leer esta gran obra de la literatura, pero he oído a Ortiga gritar y llorar, por lo que mi fe es poderosa). Asimismo, he leído la respuesta de Laura a los Liebster Awards que le envié como venganza y me siento profundamente complacida. Es por esto que declaro que si este blog nombra una mala hierba honorífica debería ser ella la afortunada. Si dudáis de mis palabras, hierbas de poca fe, esperad a leer la crítica de Ex libris, y por favor, tened la bondad de grabaros mientras os coméis vuestras palabras y de enviarnos el vídeo.

El reto, por tanto, ha acabado. No obstante, el buzón de sugerencias permanece abierto para cuando vuestra creatividad decida pasarse al lado oscuro. Os esperamos con impaciencia.
No os quiere,

Z.


miércoles, 25 de junio de 2014

Javier Marías: de enamoramientos, chaquetas pervertidas y travestismo narrativo.

Aprovechando Las Jornadas Sangrientas, publico esta entrada que tenía pendiente desde hace mucho, mucho, mucho.

Hoy, por fin, ha llegado el día.

Voy a presentaros a uno de mis escritores favoritos de todos los tiempos: Javier Marías.
Que comience la carnicería.

¿Creíais que nosotras sólo destripábamos la literatura  no-literatura juvenil? ¡Error! Aquí os traigo un sacrificio de primerísima categoría. 
Este señor es un miembro respetado de la Real Academia Española. Escribe artículos bastante decentes para el País (o al menos lo eran en mis tiempos mozos, cuando me daba por leerlos) y está en las quinielas para ganar el Nobel de Literatura.
Todo el mundo se deshace en alabanzas hacia su persona (yo me deshago  y punto…o quizá sería más preciso decir que me descompongo…) Googlearlo. Leed las críticas.
Aparentemente, todos piensan que Marías es el escritor del siglo y yo… yo… yo estoy escribiendo esta entrada.
No me queda otra que resignarme a los hechos.
Hola, me llamo Cicuta y no tengo gusto literario.
Así que no me escuchéis. Dejad de leer esto. Este tío es material del bueno, bueno. Lo dice vuestra profesora de literatura, lo decía mi profesora de literatura, lo dice su colega Pérez Reverte, lo dice Lázaro Carreter. Hay gente que compra sus libros y afirma que ha disfrutado con ellos (¡leyéndolos!). Yo sigo pensando que todo es un complot minuciosamente organizado para sembrar la confusión en el mundo literario o una especie de experimento psicológico de enormes proporciones.

Huid. Huid, insensatos. No me escuchéis.

domingo, 22 de junio de 2014

Los Liebster Awards de Zarza


Sí, por si alguien no lo sabía, nos han vuelto a nominar a unos Liebster, y esta vez me tocaba a mí pringar. Tengo que decir que Alicia Duran, la chica que nos nominó, no lo hizo en un momento muy oportuno, porque ha coincidido con las Jornadas Sangrientas y porque últimamente ando de tan mala uva que cada vez que abro la boca mato un perrito. Pero, bueno, ella sabrá.

De hecho, de hecho (dejad que os ponga al corriente de los acontecimientos), a Alicia Duran lo de los Liebsters no le ha parecido suficiente, y ha decidido nominarnos también al premio Dardos.



En fin, como decía, estos premios me han pillado de muy mal humor, y como me sentía con ánimo quisquilloso, he ido sacándole punta a todo lo que se me ha puesto por delante. Os dejo las preguntas propuestas por Alicia Duran y también las normas según las he encontrado en su blog.

viernes, 20 de junio de 2014

Buzón de sugerencias

¡Buenas tardes, malas hierbas!

¿Qué tal la semana? ¿Habéis pinchado a mucha gente? Tengo que admitir que nosotras nos sentimos vagamente decepcionadas de que no surgiera ningún debate con la última entrada de los Innombrables. Pero, en fin, otra vez será. De momento, continuamos con las Jornadas Sangrientas.


No sé si alguien sentirá algo de curiosidad por el título de esta entrada. Es decir, a mí me parece que dejar caer algo llamativo por ahí y luego hacer como si nada es una manera estupenda de crear tensión narrativa, mucho más que poner musiquilla de suspense o incluir la palabra "misterioso" en la sinopsis (ejem). Aunque también es verdad que en este caso más que una pista he puesto un spoiler como un templo, así que no termina de aplicarse. Whatever.

¿Creíais que estaba de coña? Ilusos.
Por cierto, hablando de tensión narrativa, me apetece contaros nuestra última maldad. Dentro de poco va a ser el cumpleaños de Cardo, así que las malas hierbas nos escondimos el pasado viernes a las seis de la mañana en el parking de su casa y dejamos un conejito sobre el capó de su coche. Cuando ella bajó al parking y se paró delante del coche preguntándose qué repámpanos era aquello, corrimos hacia ella gritando "CHAMPIÑONEEEEES" y la secuestramos durante todo el fin de semana. Fue awesome.

Pero me estoy desviando. 

Esta entrada es para inaugurar oficialmente el nuevo buzón de sugerencias del blog. A partir de ahora, la imagen del buzón estará en la columna de los gadgets, a la derecha, y desde allí podréis acceder a esta entrada. Contadme qué os parece, ¿oui? (después de la chapuza de dibujo que subí para las Jornadas tenía que hacer algo con un mínimo de armonía cromática).

En fin, continúo (porque no, esto no es todo).

Se supone que el buzón de sugerencias estará operativo a partir de ahora y para siempre, así que a través de esta entrada podéis sugerirnos cualquier plan malvado que os apetezca que llevemos a la práctica, o cualquier novela de la que queráis oír despotricar, o lo que se os ocurra. PERO, y sólo hasta el sábado de la semana que viene, podéis proponernos las ideas más sádicas que se os pasen por la cabeza para que nosotras elijamos una. Cerraremos las Jornadas Sangrientas con la idea ganadora (dando crédito al psicópata al que se le ocurrió, obviamente). Por supuesto, es evidente que semejante ingenio para el mal debe ser premiado, por lo que incluiremos el blog de nuestro sociópata favorito en el blogroll. Si la idea es lo suficientemente increíble podemos hasta nombrar una mala hierba honorífica.
Y si las demás ideas son sangrientas siempre podemos llevarlas a cabo más adelante. ¡Muajajajajajjaj!

Entonces, resumiendo. El buzón podéis usarlo en cualquier momento para proponernos cualquier idea que se os pase por la cabeza. Y además, si se os ocurre algo especialmente malévolo durante la próxima semana y lo comentáis, vuestra idea puede ser la elegida para cerrar las Jornadas Sangrientas.

¿Alguna duda?

Pues hala, dadnos sangre. Y contadme qué os parece la iniciativa. Y el dibujo. 

Pero sobre todo sangre.

lunes, 16 de junio de 2014

Los Innombrables (3)

En un principio, yo iba a escribir una crítica del libro del que os voy a hablar en esta entrega. Después, el libro resultó ser un no-libro. Un no-libro no apto para todos los públicos, si sabéis de lo que estoy hablando. Así que pensé que quizá era el momento de escribir ese artículo que estaba preparando relacionado con 50 Sombras de Grey. Y empecé a hacerlo, de hecho. Sin embargo, conforme iba escribiendo, la cosa se iba alargando, y alargando; y es que aún me quedaban muchas cosas de las que reírme, así que… Decidí hacer un nuevo cambio de estrategia.

He aquí la tercera edición de Los Innombrables. Que por una vez será una entrega dedicada a un único… no-libro.

Al fin y al cabo, estas son las Jornadas Sangrientas. Hay que aprovecharlas al máximo.


Y, con esto, empiezo.

Es... una persona. ¿No? o.o
Para el que no lo sepa, la mujer de la foto es una escr… persona, una persona catalana. Lorena Cabo, que escribe literatura erótica bajo el pseudónimo de Lena Valentí.

Es una persona, ¿qué pasa? Me da igual que me os tiréis al cuello porque me niego a llamarla «escritora». Si partimos de la premisa de que «escritor es el que escribe», entonces sí, Lorena Cabo/Lena Valentí es escritora. Ella y el 99% de la población española por encima de los 4 años, porque gracias a Dios el analfabetismo en nuestro país es reducido a estas alturas (discutible, pensaréis alguno: lo suscribo; muy discutible: analfabetos funcionales, los tenemos a patadas). Pero, si aspiramos a un concepto de escritor un poco más elevado, entonces no: me niego a usar la misma palabra para hablar de McCarthy que de E. L. James y sucedáneos.


En fin, me estoy desviando. Quizá a algunos de vosotros, como a mí, os suene el nombre de esta mujer por el bombo que ha estado teniendo su libro Panteras últimamente por los blogs. Personalmente, hasta el momento no la había tenido asociada a nada más, pese a que, por lo visto, esta señora se ha labrado una considerable reputación y es tal que la escritora española más vendida de su género. A mí es que me gusta vivir en la inopia. Así tengo menos pesadillas.

Bueno, yo vi revoloteando por ahí todo ese rollo de Panteras, pero no me llamó lo suficiente la atención. Así que no fue hasta que leí una recomendación de Ana María en este mismo jardín cuando me animé a entrar en contacto directo con esta autora.

En el fondo, yo soy una persona muy inocente. A día de hoy, sigo pensando de Gullible suena como Oranges cuando se dice despacio. Y, claro, habiendo leído solo de refilón algunas reseñas dedicadas a Panteras, yo había metido a Lena Valentí en el cajón de «escritoras feministas». Así que podréis imaginaros cuál fue mi sorpresa y confusión cuando busqué el primer libro de la Saga Vanir, recomendada por Ana María, y me encontré con lo que es: porno.


domingo, 8 de junio de 2014

Recuerda que me quieres, de Fátima Embark Alí y Mª Mercedes Murillo García

Título: Recuerda que me quieres
Autoras: Fátima Embark Alí y Mª Mercedes Murillo García
«”Quiere muchísimo a Wendy”, pensó, indignándose con ella al ver que no comprendía por qué no podía volver a tener a Wendy.
El motivo era de lo más simple: «Yo también la quiero. Y no podemos tenerla los dos, señora». Peter Pan y Wendy, de J. M. Barrie
Cien años después la historia se repite. O quizá no.
Todavía no se conocen. Ni siquiera se intuyen. Peter y Wendy tienen un destino común del que no podrán escapar. La aventura de la vida y la magia del amor empiezan contigo, en cuanto te atrevas a descubrir su historia. Podríamos hablarte sobre caracoles, estrellas, princesas que no sienten dolor, palabras inventadas, catarros mal curados o mundos rellenos de sueños donde todo es posible.
Por explicarte podríamos deleitarnos y ser un poco malas y adelantarte que el amor no siempre es dulce. Pero claro, eso sería adelantar acontecimientos y no entenderías nada. Así que olvida las últimas líneas y sumérgete en una historia donde todo es posible, incluso que el sol y la luna se besen. Pronto, todo tendrá sentido. Bienvenido a nuestro particular Nunca Jamás.»

En palabras de Zarza, este libro es como un buen vino: hay que beberlo despacio y espaciarlo con una buena comida.

Vamos, que leerlo a razón de más de un par de páginas de una sentada puede provocar indigestión. Y es que, cuando uno se ha terminado de leer el primer capítulo, piensa que es imposible que el segundo lo supere. Pero Fátima Embark y Mª Mercedes Murillo no tardan en sacarnos de nuestro error: en este libro, cada frase es incluso mejor que la anterior.


Por favor, permitidme que inaugure con esta crítica las Jornadas Sangrientas en el Jardín de las malas hierbas. Y permitidme también que diga que no podría haber escogido un candidato mejor.

¿Preparados? ¿Seguro? Recordad: estas son las Jornadas Sangrientas. Estoy aquí para ser puta. Muy puta. La verdad escuece. Pero el que avisa no es traidor. Si seguís leyendo, es enteramente bajo vuestra responsabilidad.

Bien. Pues ¡que empiece la sangre!

En primer lugar, tengo que agradecer a Nia que me recomendase este libro. Nia es compañera de blog de (¿una de?) la(¿s?) autora(¿s?) de Recuerda que me quieres: Perdidas entre páginas. Y en su favor diré que, tras haber hecho su recomendación, parece que se lo pensó mejor y decidió hacer mutis por el foro: de hecho, borró su aportación en este humilde jardín del mal, y borró también mis colaboraciones en su blog. Sin embargo, ya era demasiado tarde, lo siento. Me había picado la curiosidad.

Bien, pues quiero comenzar esta crítica hablando de la portada. WTF? En serio. Esto ya lo he dicho más veces, pero es que cada vez que la miro, me da más y más repelús. Me pregunto a qué clase de mente enajenada se le ocurriría. Es decir, a ti te dan una historia sobre Peter Pan y Wendy (miedo a crecer y todas esas cosas), con el encargo de hacerle una portada, y ¿no se te ocurre nada mejor que poner a una niña montada en una (¿)bicicleta(?), con un vestido rojo que le deja el culo al aire y que va dejando tras de sí un rastro que parece sospechosamente sangre, sangre que le sale de… deeeeee verdad?

No cuela. El dibujante lo hizo a posta. No hay ninguna otra explicación razonable.

De acuerdo. Corramos un tupido velo (hay cosas que es mejor no pensar demasiado, realmente).

sábado, 7 de junio de 2014

Jornadas Sangrientas


Me ha avisado Ortiga esta tarde, así que esto es lo que me ha dado tiempo a hacer.
Por cierto, he elegido una técnica de coloreado totalmente equivocada para el estilo de dibujo, y me odio por ello.
Así que la cabecera de las Jornadas Sangrientas no pasa de boceto cutre. Brrrr.

¡¡Muajajaja!!

Queridas malas hierbas, we meet again.

No es que hayamos adelantado Halloween unos cuantos meses, a pesar de lo que pueda indicaros el dibujo, sino que empieza a hacer calor y, como Neil Gaiman bien sabe, las malas hierbas despliegan toda su exuberancia bajo el sol (Let her grow like a weed in the sun...).

Así pues, me complace anunciaros el comienzo de las muy esperadas Jornadas Sangrientas.

[Ortiga: Pero… si no las habíamos anunciado aún. Nadie las conoce.

Zarza: Bueno, eran muy esperadas por mí :D]

Bien, bien, bien, bien. Supongo que os estaréis preguntando exactamente a qué nos referimos con “Jornadas Sangrientas”. Por si alguien se lo ha planteado, lo de la Matanza de Texas no es (aunque era tentador).

Dejad que os cuente primero la historia. Ortiga terminó de leer hace un tiempo un libro titulado Mentes Poderosas. Y le encantó. Dijo que le gustaba más que un pingüino vestido de frac. Y entró en un torbellino de furia existencial y rencor hacia la literatura juvenil actual por no llegar a este nivel.

Y así nacieron las Jornadas Sangrientas. Es nuestro grito desesperado al mundo, increpándole porque el resto de la literatura para jóvenes no puede ser como la obra de Alexandra Bracken. Al menos, es así para Ortiga. Yo sólo vengo aquí a reírme y a participar activamente de la cruel belleza del espectáculo.

En un principio esto iba a funcionar de otra manera. Ortiga iba a subir las críticas de Mentes Poderosas, introducir las Jornadas Sangrientas y entonces ya publicar la primera crítica sangrienta. No obstante, después de descubrir por casualidad que el día de la presentación en Madrid de Recuerda que me quieres es hoy, no hemos podido resistirnos. Así que el orden de estas jornadas se ha visto mínimamente alterado, y comenzaremos con la crítica de Recuerda que me quieres, que por supuesto esperamos que disfrutéis. De hecho, y en alusión a estas Jornadas Sangrientas, si miráis atentamente la portada de este libro, podréis apreciar que las malas hierbas ya han pasado por allí [Ortiga: ¿atentamente? Zarza: Bueno, quien dice atentamente, dice… En fin, miradla. Es el perfecto estandarte para las Jornadas Sangrientas.].

Es por todos estos motivos por los que hemos decidido dedicar este evento tan esperado [Ortiga: ¡Pero si no lo esperaba nadie! Zarza: Que yo sí ¬¬] al libro. Aunque no solamente al libro. Podéis esperar mucha saña y maldad para con Recuerda que me quieres, pero también aprovecharemos para destripar cualquier incauta criatura que se nos ponga por delante. De hecho, Ortiga ha expresado su firme intención de centrarse en autores noveles españoles.


Sin más dilación, que dé comienzo el espectáculo.

Aquí no pintas nada

Dentro de este apartado encontraréis:

¡Verano!
El poder de la amistad.
Reconsidéralo (aka asesoramiento estético para Ortiga).
Presentación a las Jornadas Sangrientas.
Arpías cancerígenas.
Fin de las Jornadas Sangrientas
Fallo Plataforma Neo 2015
Por qué la gente nos mira mal en los museos

No, you Kant

Dentro de este apartado podréis encontrar:

ORTIGA:
Manual de críticas
Índice de críticas
Índice de Innombrables
No, en serio, ¿quién escribe las sinopsis?
Correcciones de las primeras páginas de novelas
Ortiga y sus cosas de libros que no son críticas.
Hablemos de sexo, o... mejor ahorrémonoslo.

ZARZA:
Los juegos del hambre
Prólogo de Cuentos de la luna llena. Alianzas
Vida y muerte, Crepúsculo reimaginado I
Vida y muerte, Crepúsculo reimaginado II

CICUTA:
Javier Marías: de enamoramientos, chaquetas pervertidas y travestismo narrativo
Javieradas varias

EVENTOS:
Jornadas Sangrientas
Jornadas Arcoíris
Yo también quiero ser una mala hierba
Especial Halloween
Mini evento Día de los Santos Inocentes-Año Nuevo
Neo, que te veo
Enero de Novedades
¡Muérete ya, coño!
Pon una Mala Hierba en tu libro
¿Qué puerros es esto?

viernes, 6 de junio de 2014

Bajo la misma estrella, de John Green

Título: Bajo la misma estrella
Autor: John Green
(He encontrado varias sinopsis de este libro, y no sé cuál es «la de verdad», así que pondré estas dos:)

«Hazel acaba de cumplir 16 años. Y tiene cáncer. A pesar de que un tratamiento ha conseguido reducir su tumor de forma casi milagrosa, es una enferma terminal. Los médicos no pueden decirle cuánto tiempo le queda; solo sabe que debe vivir pegada a un tanque de oxígeno y sometida a continuos tratamientos. Desde hace unas semanas, Hazel forma parte de un grupo de apoyo donde otros chicos como ella comparten sus experiencias. En realidad, ella acude más por obligación que por voluntad; ¿qué sentido tiene hablar con otras personas de lo que nadie puede cambiar? Pero su vida da un verdadero vuelco cuando conoce a Gus Waters... Os preguntaréis: ¿quién es Gus? ¿Y cómo puede cambiar una sola persona la historia de otra?»

«Emotiva, irónica y afilada. Una novela teñida de humor y de tragedia que habla de nuestra capacidad para soñar incluso en las circunstancias más difíciles.
A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más comunes.
Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentarse, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel 'conocer a su escritor favorito', cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura a contrarreloj, tan catártica como desgarradora.
Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarlos a ordenar las piezas del enorme rompecabezas del que forman parte...
Rebosante de agudeza y esperanza, Bajo la misma estrella es la novela que ha catapultado a John Green al éxito. Una historia que explora cuán exquisita, inesperada y trágica puede ser la aventura de saberse vivo y querer a alguien.»


Llevo ya casi un día entero tratando de decidir qué es lo que voy a decir de esta novela, y aún sigo sin tener la más remota idea.

En todo caso… si alguien está esperando que salte de la silla y empiece a gritar «¡Brillante!» y «¡La mejor obra jamás escrita!», por favor, este es el momento de coger la puerta (y cerrar desde fuera). Dejadle el sitio a alguien a quien pueda al menos tenerle algún respeto.

Muchas gracias.

En fin, supongo que no me queda otra que calarme bien el sombrero e intentar capear el temporal lo mejor que sepa.

Sobre la primera sinopsis. Para empezar, tengo una duda rondándome la cabeza. ¿Alguien más, aparte de mí, se siente ligeramente insultado por la última pregunta? Es decir, ¿se trata de una verdadera pregunta? ¿O es una pregunta retórica, cuya respuesta (gritada por fans de juvenil romántica enfervorizadas) será «el amorrr» **bate pestañas**? Se me ocurren tantas formas en las que una persona podría cambiar la vida de otra que daría para escribir un par de bibliotecas, por lo menos. Así pues, una de dos: esa sinopsis no aporta ningún tipo de información sobre el contenido de la novela, opción 1; u opción 2, la sinopsis ha sido escrita por una persona tan simploide que no encuentro palabras para describir mis sentimientos al respecto.

Sobre la segunda sinopsis. Qué manía tiene la gente de inventarse de qué van los libros. El viaje a Ámsterdam dura tres malditos días, y ocupa un porcentaje más bien reducido del total de páginas del libro. Esto no es un road trip: los dos niños se conocen, se gustan, se plantean un viaje, lo realizan, vuelven a su casa y siguen con su vida y con su cáncer. Voy a tener que empezar a pensar que las contraportadas las escriben escritores frustrados, que no logran publicar sus propios libros, así que se contentan con volcar su «imaginación» en alterar historias ajenas. Get a life.

Me estoy poniendo nazi-borde. Lo sé. Lo siento (un poquitín). Intentaré moderarme (un poquirritín). En serio.

Bueno, ahora ya en serio: la tramaEsta novela narra la historia de amor entre dos adolescentes con cáncer. Porque, todo el mundo lo sabe, las historias de amor en las que uno de los implicados está en proceso de diñarla se venden como caramelos. A la gente le encanta sentarse a llorar leer con un paquete de clínex nuevecito al alcance de la mano. Así que yo imagino que el autor pensaría: «Oye, pues si cuando uno la va a palmar, ya se venden cientos de copias, figúrate qué no se venderá cuando los dos se están muriendo. ¡Esta es mi oportunidad!». Personalmente, no le culpo: yo una vez lo pensé; descarté la idea porque pensé que me iba a cantear demasiado. Pero, oye, ha colado. ¿Quién lo iba a decir?

lunes, 2 de junio de 2014

Los Innombrables (2)

Bueno, dicen por ahí que segundas partes nunca fueron buenas. Así que, en esta segunda edición de Los Innombrables, os vengo con una pareja de segundas partes que, sin lugar a dudas, nunca debieron haber ocurrido.

Antes de empezar, debo admitir que estos son dos libros que en circunstancias normales probablemente no hubieran superado el corte para ser considerados Innombrables. No obstante, no puedo pasar por alto el hecho de que las respectivas primeras partes de estas dos novelas tenían una serie de puntos positivos que sus autores no han sido capaces de mantener. Una auténtica lástima. Más aún. Una auténtica vergüenza.

Si no vas a ser capaz de mejorarte a ti mismo, qué menos que mantener el tipo, digo yo. Si no, mejor ahórrate el ridículo (y a los demás, el sufrimiento) de tener que ver eso en las librerías.

Y es por este motivo (por esta decepción) que he decidido colgarles a estos dos libros la etiqueta de Innombrables.

Y, ya que estamos a ello, aprovecharé además para recordar (no sea que venga alguien y se me ofenda en demasía) que calificar cualquier libro de Innombrable no es un criterio objetivo en lo más mínimo. Esta es una clasificación personal, que empleo sencillamente por disfrute personal para diferenciar aquellos libros que en mi opinión pueden servir de ayuda a un posible lector avezado, de aquellos otros que, por pecar de un exceso de fallos de base, resultan virtualmente inútiles hasta para eso.

Repito: esta es una clasificación personal y subjetiva. No es una crítica (que podría hacerse, pero no tendría gracia y no sería útil, por eso me la ahorro).

Bien, intro, entonces:
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